Cómo se eliminan las estrías con láser

2022-12-07 16:50:39 By : Ms. Anna Lee

ELLE participa en varios programas de afiliación de marketing, lo que significa que ELLE recibe comisiones de las compras hechas a través de los links a sitios de los vendedores.

Alrededor del 85% de las mujeres tenemos estrías en alguna parte de nuestro cuerpo. El láser vascular, el de CO2 y el Erbio fraccionados pueden eliminarlas cuándo todavía están rojas.

La evidencia científica demuestra que alrededor del 85% de las mujeres tenemos estrías en alguna parte de nuestro cuerpo y, aunque es algo totalmente normal, puede provocar, en muchos casos, inseguridades y complejos. “Uno de los cambios más frecuentes en todas las pieles y que preocupan a gran parte de las pacientes es la aparición de estrías. Es decir, depresiones lineales atróficas que se producen en nuestra piel por efecto del estiramiento al romperse las fibras elásticas y de colágeno”, asegura Alejandra Reolid, dermatóloga del Hospital Universitario La Princesa, la Clínica Eguren y el Hospital Ruber juan bravo de Madrid (@dra.alejandrareolid).

Por lo general, se producen por cambios bruscos de peso (aumento o disminución de forma exagerada y en un espacio muy corto de tiempo), durante el embarazo, la pubertad (sobre todo en caderas o cintura) y también debido a factores genéticos y hormonales.

“Cualquier estría es susceptible de mejorar con láser, pero nunca llegan a desaparecer por completo. El objetivo de los tratamientos es atenuarlas lo máximo posible. Por este motivo, hay que tratarlas cuanto antes; cuando aún están rojas”, advierte Natalia Jiménez, dermatóloga del Grupo Pedro Jaén La Moraleja. Es decir, cuándo están en su fase todavía inflamatoria. “Es la fase más incipiente de la estría y es aquella que tiene un color rojizo/violáceo tan característico y una ligera elevación. Este color se debe a que la estría todavía tiene irrigación sanguínea y es muy nueva. En este período es ideal empezar a tratar las estrías. Justo tras su aparición”, comenta la dermatóloga Alejandra Reolid.

En general, el mecanismo de actuación del láser es por aplicación de calor: la zona se calienta de tal manera que esta ‘agresión’ hace que la piel responda sintetizando nuevo colágeno, produciendo una activación de la circulación sanguínea y destruyendo la pigmentación que provoca la formación de manchas e hiperpigmentación. La piel resultante es más uniforme, firme y elástica. Las sesiones son de aproximadamente 30 minutos y después se puede hacer vida normal. Los más efectivos contra las estrías son:

“Sobre la piel previamente limpia, se realizan disparos con el láser hasta cubrir toda la zona afectada. En el caso del láser fraccionado se recomienda anestesia tópica antes del procedimiento porque puede molestar un poco”, aconseja esta dermatóloga. Después de la sesión, hay que evitar que sol de en la zona “para evitar hiperpigmentaciones y hay que aplicar una crema reparadora para favorecer la recuperación de la piel”, aconseja la dermatóloga del Grupo Pedro Jaén La Moraleja.

Aunque depende de cada caso (localización de las estrías, cantidad de las mismas, fase de remodelado en la que se encuentren…), y del tipo de piel que tenga el paciente, así como de su evolución, normalmente se necesitan varias. Y puede ser necesario complementar el tratamiento láser con otros procedimientos, como peelings químicos o plasma rico en plaquetas.

Con las estrías rojas tratadas con láser vascular se puede apreciar una mejoría desde las primeras sesiones. Las blancas requieren un plazo más largo. En cualquier caso, todos los expertos coinciden en que las expectativas deben ser realistas. “Las estrías no desaparecen completamente. Los tratamientos logran atenuarlas y, en algunos casos, llegan a ser casi imperceptibles, sobre todo si se tratan precozmente. En todos los casos, los resultados se van viendo progresivamente a lo largo de las semanas.”

Algo más: para prolongar los resultados, conviene utilizar cremas con retinol. “Es el único activo cosmético que puede ayudar a minimizar las estrías por su efecto de renovación de la epidermis y la inducción de producción de colágeno que produce cuando su uso se mantiene en el tiempo”, asegura la dermatóloga.

“Salvo excepciones y por precaución no aplicamos estos láseres en el embarazo (sí se puede durante la lactancia). Tampoco es recomendable en personas muy bronceadas o que vayan a exponerse al sol justo después del láser”, recomienda la dermatóloga Natalia Jiménez. Y son tratamientos que no se deben hacer si llevas marcapasos o sufres enfermedades de la piel como psoriasis, lupus o eczema.