Muchas veces hombres y mujeres han intentado tonificar las zonas del cuerpo que con el paso de los años cada vez son más difíciles de reafirmar, o que por pérdida de peso han perdido tono, haciendo que prepararse para los días de playa o sol sea más duro.

La flacidez, como la celulitis, es un problema también de hombres. Pocos tratamientos reafirman la piel y aunque la radiofrecuencia normalmente la usan mujeres para combatir la flacidez facial, actualmente es muy recomendable para hombres que desean tonificar zonas del cuerpo como brazos, muslos, abdomen y pectorales, en donde es muy fácil que se acumule grasa y cuya piel es difícil de tonificar.

La radiofrecuencia es uno de los tratamientos de estética que mejor valoración tiene en la actualidad, una técnica ideal para reducir la flacidez y eliminar la celulitis, si se aplica en el cuerpo, o para generar un efecto lifting y redefinir el óvalo facial. Además, no produce dolor ni es invasiva, por lo que se ha convertido en una de las opciones más interesantes para una puesta a punto integral de cara a la Navidad.

Pero, ¿en qué consiste exactamente este tratamiento que cada vez cuenta con más adeptos? En pocas palabras, se trata de aplicar ondas electromagnéticas, lo que permite mejorar la salud de la dermis y conseguir una piel mucho más lisa, tersa y tonificada. Y, además, se aplica tanto de manera facial como corporal.

Si le interesa un lifting pero no quiere pasar por quirófano, con la radiofrecuencia es posible conseguir los mismos efectos pero sin cirugía, en zonas localizadas de la cara, como cejas, mejillas o cuello, entre otras.

Sus ondas electromagnéticas generan movimiento en las moléculas de agua del tejido de la dermis, que por fricción produce calor en profundidad, logrando una piel más tersa e hidratada. Además, también estimula la formación de colágeno, redefine el óvalo, reduce papada y activa la microcirculación, consiguiendo al instante un efecto “buena cara” ¡casi milagroso!

“Es un tratamiento indicado para todo tipo de personas y suele aplicarse en una piel limpia y exfoliada, con la ayuda de sérums y productos conductores que garanticen un mejor resultado”, explica Andrea Serrano, directora del centro de belleza y medicina estética Mangata, ubicado en Madrid.

Las sesiones pueden hacerse mensuales, como mantenimiento, o como cura de rejuvenecimiento cada seis meses, aunque en las mujeres se desaconsejan en casos de embarazo, menstruación, hemorragias recientes o alteraciones de la sensibilidad térmica.

Básicamente, con un tratamiento de radiofrecuencia corporal lo que se conseguirá será mejorar la figura y reducir los problemas más comunes de la piel como flacidez y celulitis, mediante ondas electromagnéticas de alta frecuencia que, sobre el cuerpo, permiten mejorar las capas de la piel. Las ondas conseguirán disolver los cúmulos de grasa, mejorar la circulación, aumentar la producción de colágeno, drenar la linfa, acabar con la celulitis y esculpir el cuerpo.

Los candidatos ideales suelen ser personas entre 30 y 40 años, que quieren seguir manteniendo un aspecto juvenil de la piel. En cuanto al tiempo de cada sesión, dependiendo de la zona a tratar, suele ser entre una y dos horas. Durante el mismo se produce una sensación de calor que puede ser molesta según la sensibilidad de cada persona, por lo que se puede aplicar anestesia local. Después del tratamiento puede aparecer un eritema o hinchazón leve que dura como máximo 48 horas y una pequeña sensación de escozor al terminar, pero es posible hacer vida normal de inmediato.

Los resultados de la radiofrecuencia corporal se pueden apreciar de forma gradual, viendo resultados de dos a seis meses, aunque todo dependerá de cada persona y del estado de la piel.