En los últimos años la tecnología está siendo utilizada en la industria del cine en Estados Unidos no solo para generar paisajes, criaturas o explosiones por computadora, sino que se ha iniciado su aplicación para un proceso de manipulación de los rostros de actores y actrices de Hollywood y hacer que parezcan más jóvenes o viejos según lo necesite la producción de una película o serie.

Solo en los últimos años, este procedimiento ha sido utilizado en actores como Robert Downey Jr., Will Smith, Robert De Niro, Chris Evans, Keanu Reeves, Mark Hamill y Ewan McGregor para interpretar al diversos personajes y en ocasiones a dos versiones distintas del mismo en diferentes momentos en el tiempo.

El progreso que se está haciendo para que este tipo de efectos especiales sea más fácil de utilizar en la producción de películas tuvo su primer logro con la creación de una inteligencia artificial que puede realizar este trabajo de forma activa durante una grabación y con un estilo realista.

En un proceso regular de rejuvenecimiento o envejecimiento de un rostro las personas encargadas de la producción de una película deberían realizar un escaneo 3D de la cabeza del actor o actriz para luego pasar este modelo por una herramienta similar a Photoshop en el que se producen los detalles. Todo esto puede tomar semanas de trabajo y miles de dólares en presupuesto.

Sin embargo, Disney ha creado una herramienta de inteligencia artificial llamada FRAN (Face Re-aging Network por su nombre en inglés) que ejecuta este tipo de procesos de forma automática y lista para su implementación en las producciones que se generan dentro de la compañía para cualquiera de sus productos, series o películas.

Según el trabajo de investigación realizado por la división de investigaciones del estudio, FRAN es el “primer método práctico completamente automático y listo para las producciones para rejuvenecer rostros”, lo que puede verse en las fotografías que fueron publicadas por el conjunto de investigadores.

La inteligencia artificial de FRAN ejecuta el programa conocido como StyleGAN2, que se encarga de generar rostros artificiales para intentar predecir cómo podría cambiar la cara de una persona con el paso de los años. De esta forma el sistema evita el costo que se genera de recopilar esta información de forma manual.

Una vez realizado este proceso, el algoritmo de FRAN se encarga de aplicar el cambio artificial sobre el rostro del actor o actriz en tiempo real, incluyendo algunas alteraciones físicas como arrugas y modificaciones en el color de la piel a las personas.

Por otro lado, la integración de este “filtro” en el rostro de los actores y actrices puede realizarse de forma variable, por lo que en unos segundos la persona puede pasar de su apariencia real a una rejuvenecida y luego cambiar de forma progresiva hasta tener características de envejecimiento.

Debido a que esta herramienta puede ser utilizada por el estudio sin afectar a los presupuestos o el tiempo de producción de películas o series, los usuarios podrían ver de manera más frecuente su aplicación en diversas producciones como ya ha pasado en el caso de películas y series correspondientes a productos mundialmente conocidos como Marvel y Star Wars, en los que la productora tiene participación durante su desarrollo.